lunes, agosto 08, 2005

Nada nuevo

Mateluna se enteró de la supercomputadora de escritos y fue corriendo a pedir turno. Cada vez que terminaba de escribir un cuento le parecía común, obsoleto, repetido, pero ahora tenía una esperanza. Cualquier palabra o idea tipeada en la supercomputadora devolvía todos los textos sobre el tema. Encontrar una idea original parecía fácil: sino había resultados el asunto sería algo nuevo y él, el primero en escribirlo. Pasó eternas jornadas buscando el deseado resultado “cero”, pero nada. Incluso jugó con las palabras para comprobar el sistema; escribió por ejemplo: el ojo tuerto, la esquina de la esquina, honestidad política; todas devolvían miles de resultados. Hasta lo más inverosímil estaba escrito, pero Mateluna no se resignaba. Pasado un tiempo una idea cruzó por su cabeza, probaría la inversa. Cuando volvió buscó solo aquellas palabras que más resultados tuvieran, aquellos temas sobre los que se habían escrito millones de textos, su lista fue corta: amor, verdad, belleza, muerte y justicia. Motivado se lanzó frenéticamente a escribir sobre estos temas de los que nadie entendía. Llegó a ganar algunos premios, incluso uno fue “mejor idea original en prosa”.

1 Comments:

At 14/11/08 6:05 p. m., Blogger Mecha Novillo said...

Es verdad, esos temas son los únicos que importan de verdad.
Me encanta su modo de escribir, amigo Calou. Lo llamo amigo porque lo he leído muchas veces, y he usado, a veces, sus textos en mi Taller.

 

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