martes, julio 03, 2007

El libro azul

Son las 2 de la mañana y prendo otro cigarrillo. Quiero escribir algo en mi blog pero no me sale nada. Al lado mio el perro duerme aplastado contra el piso. Es envidiable. En diagonal miro la calle; una persona pasa caminando. ¿Dónde va alguien a las 2 de la mañana?. Me visto y bajo. Empiezo a caminar por Callao rumbo al Congreso. Hace un frío del sur en Buenos Aires. Pasa un taxi que me mira con ansias pero yo sigo mi rumbo. Algunas cuadras adelante va el tipo que vi por la ventana.
Llego a Corrientes y sus luces me desvían, el olor de una librería y la soledad de la noche me alientan a entrar. Detrás del mostrador un tipo con ojeras de muchas noches fuma sentado al lado de un calentador. Buenos Aires todavía tiene el lujo de una librería abierta a estas horas. Son las dos y treinta.
Un librito de tapa azul, usado, me llama la atención. Está pegado con cinta en su canto. Lo agarro con cuidado y veo que tiene una impresión barata con las hojas mal cortadas en sus extremos. Nada es regular. En su primera página se lee "porque en la noche todo es cierto". Lo compro por diez pesos.
Regreso por Rodriguez Peña leyendo de a partes entre las pocas luces de la calle que funcionan. Sigue el frío y ahora hay viento pero estoy ensimismado en la historia.
En la tercer página el libro comienza a relatar la historia de un tipo que va caminando por la calle, como me pasa a mi. Siente que lo siguen y comienza a caminar más rápido mientras el humo helado se le acumula en la boca como palabras sordas. Un sentimiento que no puedo describir me detiene. Miro. Retomo la lectura donde el tipo dobla sin pensar en una calle apenas iluminada y apura más el paso. Cada vez más humo frío sale de su boca y puede sentir el latido del corazón en la garganta. Tiene un mal presentimiento. Finalmente su perseguidor dobla y desaparece. Respira. Vuelve a su rumbo original y las dos cuadras, como si fuera un espíritu, lo ve. Por un segundo no siente el frío ni la noche, pero tiembla. Lo sigue con la cabeza y le parece que esta vez no lo está siguiendo. El tipo está con un libro en la mano de tapa oscura. Cierra el libro, se detiene y levanta la cabeza. El le sigue el rumbo de los ojos y ve como un tipo con la cara iluminada por un monitor lo mira desde una ventana, y se levanta.

2 Comments:

At 10/10/07 10:37 a. m., Blogger Mecha Novillo said...

Hola, Juan Calou.
Me encantó "El libro azul". Y tanto este cuento como "No importa tu nombre" me trajeron a la memoria "Continuidad de los parques", de Cortázar: esa especie de laberinto en donde finalmente se vuelve al punto de partida. No sé si es una técnica especial, si tiene un nombre, pero me parece muy interesante, ya que desconcierta y sorprende al lector. Y Ud. la maneja muy bien.
Espero próximas entradas, para tener el placer de leerlas. Mientras tanto - soy una de las de la banda - tal como le aconsejó a Gloria, voy a seguir tocando.
Mecha

 
At 28/11/07 12:37 a. m., Blogger VidaMaestra said...

me sorprendiste...
comenze a sentirme perseguida, se me aceleró la respiracion... volteé la cabeza a ver quien andaba detrás mio.
Me sorprendiste y me encanto.
Tus textos me salvan de la nostalgia, aunque no sepas quien soy ni yo quien eres... y aunque nos separe todo un pais largo y estrecho.

 

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